Activos fijos: Definición y Cómo Calcular la Depreciación | Indatta
Si estás comenzando una empresa o ya la tienes conformada, te invitamos a conocer la importancia de los activos fijos. En este artículo hablaremos de este tema a profundidad, analizando su depreciación y las claves a implementar para optimizar tu emprendimiento cada día.
¿Qué es un activo fijo?
Empecemos desde lo más básico. Un activo, desde el punto de vista contable, es un bien, un grupo de propiedades o recursos con los que cuenta una compañía. Es decir, que la empresa los controla económicamente y espera siempre conseguir un beneficio económico de ello en el futuro. ¿A qué nos referimos? A los ordenadores con los que se trabaje, los vehículos de la empresa, materia prima, etc.
¿Los activos fijos tienen alguna clasificación?
Estos activos se pueden clasificar en dos tipos:
- Fijos: se consideran activos fijos a los recursos que tienen un perfil más duradero. Esto quiere decir, que son los destinados a servir prolongadamente en la empresa y no son pensados para la venta. Es precisamente por esta característica que se le consideran fijos, no corriente o inmovilizado.
- Circulantes: estos por su parte, son elementos que son parte de las inversiones constantes de una empresa. Por lo tanto, estas no tienen un carácter duradero como los fijos. Además, forma parte de un ciclo de actividad que generalmente no pasa del año. Esto quiere decir que se adquieren y luego se venden. ¿Ejemplo? La materia prima, los artículos necesarios para procesos de fabricación, etc. También los conocerás como activos corrientes.
¿Cómo invertir en activos fijos?
Cuando se comienza un emprendimiento es necesario hacer una serie de inversiones. Entre ellas podríamos encontrar la de los elementos que tendrán un largo plazo dentro de la empresa o los bienes. Es decir, las maquinarias que se necesitan, los muebles de la oficina, etc.
Lo siguiente que se tiene que saber es que estos mismos bienes pierden su valor con el paso de los años, también lo harán de acuerdo al uso que tenga o su funcionamiento. Incluso, podrían volverse obsoletos debido a los cambios constantes en la tecnología. A esto lo conocemos en contabilidad como depreciación o amortización.
¿Por qué hablar de depreciación cuando mencionamos inversiones en los activos fijos? Porque este es un punto esencial que se debe tener en cuenta dentro de la contabilidad de un emprendedor o un autónomo. Todo se debe a que al depreciarse estos activos fijos generan gastos. Por lo que cada tanto tiempo habrá que invertir en los mismos activos fijos.
Depreciación o amortización
Para entender qué es depreciación y en qué se diferencia de amortización, hay que decir que la regla general, se hablará de amortización cuando se hace referencia a los activos fijos intangibles, mientras que la depreciación pasará en los activos fijos tangibles.
Otro aspecto importante de entender es: Desde que se hace la compra de un bien, hasta que se decide venderlo, se está produciendo de forma simultánea su amortización y depreciación. Lo primero es debido al uso y lo segundo es por el tiempo que pasó desde que se estrenó ese activo.
- Activos intangibles: el mismo nombre nos dará una pista de qué se trata este concepto. Acá hablamos de aquellos recursos que no son materiales, es decir, los que no se pueden tocar. ¿Ejemplo? Una patente.
- Activos tangibles: por su parte, los activos tangibles son aquellos que sí se pueden tocar. ¿Ejemplo? Muebles, computadoras, teléfonos, etc.
¿Cómo se puede calcular la depreciación o amortización de un activo?
Al principio de este artículo hablamos de lo importante que es conocer estos términos para saber la depreciación o amortización que tienen los activos y así saber los gastos que tiene la empresa. Recuerda que a medida que el valor del activo fijo se reduce este se refleja como un gasto.
En general, cuando un activo fijo ya tiene 12 meses de vida, su precio puede haberse reducido un 20% en comparación al precio que se pagó por él. Pero, conforme al paso del tiempo, las empresas conseguirán que el valor de ese activo haya descendido hasta 50% del valor que tenía al principio. ¿Y cómo se puede calcular la depreciación o amortización?
Te enseñamos cómo estimar la pérdida de valor de un activo fijo. Para que lo hagas debes tener en cuenta lo siguiente:
- Valor amortizable: el precio de compra o construcción del activo fijo.
- Vida útil: el tiempo estimado en el que este activo fijo se usará.
- Valor remanente o residual: es el valor que tendrá al final de la vida útil del activo fijo.
Ejemplo de cómo calcular la depreciación o amortización de un activo
Supongamos que la empresa necesita una camioneta de 17.000 dólares, se estima que la vida útil de 10 años y el valor remanente sea de 3.000 dólares. Para que se calcule la pérdida de valor por año se debe aplicar esta fórmula:
La cuota de amortización anual es igual al importe inicial menos el importe remanente entre los años de vida útil. (Cuota de amortización anual= importe inicial – valor remanente / años de vida útil).
17.000 – 3.000 / 10= 1.400 dólares
Entonces, 1.400 dólares sería el coste anual o la depreciación de este activo del que hablamos.
Este cálculo que usamos para ejemplificar la depreciación se llama método lineal. Es muy sencilla de hacer. Existen diferentes métodos que te pueden ayudar a definir estos costos, pero algunos pueden resultar muy complicados.
¿Cuál es la vida útil de un activo fijo?
Para poder especificar la vida útil de un activo fijo habrá que fijarse en el tiempo en el que la empresa querrá tener ese activo, cuando éste perderá su utilidad dentro de la empresa. Al llegar a esto último, la compañía tendrá dos opciones:
- Dar de baja al activo fijo;
- Vender el activo fijo.
En la práctica, la antigüedad de un activo fijo va a estar marcada por lo útil que sea para la empresa y con la obsolescencia tecnológica que este tenga.
¿Es necesario que una empresa sepa cuáles son sus activos fijos? Por supuesto, llevar la contabilidad de una empresa es sumamente importante para cualquier tipo de compañía que sea moderna, competitiva e innovadora. ¿Por qué? Porque se sabe dónde se está y hacia dónde se quiere ir. Para que puedas saber esto, es necesario que conozcas con exactitud cada aspecto de tu empresa, incluso sus activos fijos, las deudas, obligaciones y el patrimonio neto de ella.
¿Aún no sabes cuáles son tus activos fijos o cómo puedes calcular la depreciación de estos? En Indatta contamos con un equipo multidisciplinario dispuesto a ayudarte. ¡Contáctanos y te daremos la asesoría que necesitas!